CUANDO DEBERIAMOS CONSIDERAR HACER TERAPIA DE PAREJA ?
Los
conflictos mas comunes en la pareja actual son los relacionados con la
comunicación, el poder, la intimidad física, mental y espiritual, la
división de roles y lo relacionado a los hijos, entre otras cuestiones.
Cuando alguno de estos aspectos disfunciona y atenta contra la
satisfacción que esperamos de nuestra pareja, podemos pensar que es un buen
momento de proveernos de un espacio de atención profesional que sea
facilitador de soluciones estructurales.
QUE NOS OFRECE LA TERAPIA DE PAREJA ?
El
espacio terapéutico provee un lugar de encuentro de las partes entre si
y consigo mismas para detectar la causa de estos conflictos, muchas
veces ocultas bajo los reclamos manifiestos. Un terapeuta de pareja
NUNCA indica lo que debemos hacer, sino mas bien lo que estamos
haciendo. El objetivo esencial de su labor es colaborar en el logro de
un darse cuenta profundo y liberador.
Es profundo porque indaga mas allá
de la superficie de los problemas visibles y es liberador porque
posibilita el fin de mecanismos repetitivos y de patrones de
comportamiento nocivos facilitando que la pareja sea un ámbito de
crecimiento, de apoyo y de cuidado individual y conjunto. A partir de
comprender lo que hacemos y de evaluar la posibilidad de cambio es que
podremos definir nuevos objetivos y metas concretas para poner en valor
nuestro vínculo.
Es importante destacar que los modos de atención se
diseñan en función de las características y potencialidades de la
pareja, con sus tiempos y maneras propias.
COMO SE DESARROLLAN LOS ENCUENTROS ?
En
general se da comienzo al proceso terapéutico con algunas sesiones
conjuntas y luego alternar con sesiones individuales para ambos
miembros de la pareja, siempre focalizando a la pareja y sus problemáticas, lo cual no interfiere con las
posibles asistencias terapéuticas individuales existentes o a
considerar.
QUE TIENE DE CIERTO EL MITO DE QUE CUANDO LA PAREJA HACE TERAPIA TERMINA SEPARANDOSE ?
Al
respecto, algunas personas creen que una pareja termina necesariamente en una separación cuando decide ir a una terapia de pareja. Esto es totalmente
inexacto, ya que si bien el proceso terapéutico puede incluir la
ruptura del vínculo, esto será la culminación de un camino, a veces muy largo, de
descuido dentro de la relación; sin detenerse a revisar que sentido ha
tenido la misma y sin trabajar desde lo individual y lo relacional los
conflictos de una manera cuidada, seria y profesional.
En todo caso,
concretar una separación en medio de un proceso terapéutico siempre es
de gran ayuda a las partes, ya que esta situación requiere de
contención, clarificación y visión objetiva, lo cual generalmente no
ocurre cuando se decide en soledad.