martes, 1 de abril de 2014

CUANDO DEBERIAMOS CONSIDERAR HACER TERAPIA DE PAREJA ?
 
Los conflictos mas comunes en la pareja actual son los relacionados con la comunicación, el poder, la intimidad física, mental y espiritual, la división de roles y lo relacionado a los hijos, entre otras cuestiones. Cuando alguno de estos aspectos disfunciona y atenta contra la satisfacción que esperamos de nuestra pareja, podemos pensar que es un buen momento de proveernos de un espacio de atención profesional que sea facilitador de soluciones estructurales.

QUE NOS OFRECE LA TERAPIA DE PAREJA ?

El espacio terapéutico provee un lugar de encuentro de las partes entre si y consigo mismas para detectar la causa de estos conflictos, muchas veces ocultas bajo los reclamos manifiestos. Un terapeuta de pareja NUNCA indica lo que debemos hacer, sino mas bien lo que estamos haciendo. El objetivo esencial de su labor es colaborar en el logro de un darse cuenta profundo y liberador. 
Es profundo porque indaga mas allá de la superficie de los problemas visibles y es liberador porque posibilita el fin de mecanismos repetitivos y de patrones de comportamiento nocivos facilitando que la pareja sea un ámbito de crecimiento, de apoyo y de cuidado individual y conjunto. A partir de comprender lo que hacemos y de evaluar la posibilidad de cambio es que podremos definir nuevos objetivos y metas concretas para poner en valor nuestro vínculo.
Es importante destacar que los modos de atención se diseñan en función de las características y potencialidades de la pareja, con sus tiempos y maneras propias.

COMO SE DESARROLLAN LOS ENCUENTROS ?

En general se da comienzo al proceso terapéutico con algunas sesiones conjuntas y luego alternar con sesiones individuales para ambos miembros de la pareja, siempre focalizando a la pareja y sus problemáticas, lo cual no interfiere con las posibles asistencias terapéuticas individuales existentes o a considerar.


QUE TIENE DE CIERTO EL MITO DE QUE CUANDO LA PAREJA HACE TERAPIA TERMINA SEPARANDOSE ?
 
Al respecto, algunas personas creen que una pareja termina necesariamente en una separación cuando decide ir a una terapia de pareja. Esto es totalmente inexacto, ya que si bien el proceso terapéutico puede incluir la ruptura del vínculo, esto será la culminación de un camino, a veces muy largo, de descuido dentro de la relación; sin detenerse a revisar que sentido ha tenido la misma y sin trabajar desde lo individual y lo relacional los conflictos de una manera cuidada, seria y profesional.
En todo caso, concretar una separación en medio de un proceso terapéutico siempre es de gran ayuda a las partes, ya que esta situación requiere de contención, clarificación y visión objetiva, lo cual generalmente no ocurre cuando se decide en soledad.